Ocurrió en Brasil Kelvin Santos un pequeño de dos años que ingreso a el hospital por neumonía en donde desafortunadamente falleció, a los padres les entregaron el cadáver del niño y al estar velando en su casa a el cuerpecito como película de espanto el niño se levanto del ataúd y le pidió a su padre un vaso de agua después volvió a cerrar sus ojitos y ya no despertó, aunque reclamaron los padres por este descuido de los médicos ya no había nada que hacer, sin duda fue un gran susto para sus padres y los que lo acompañaban velando su cuerpecito.
